Bogart a los 22


Es la última vez que te dedico algunas líneas en este humilde blog. Acaso ya se veía venir la despedida. La historia que contamos tú y yo ha terminado. Hoy escribimos el final, tan trágico como novela del romanticismo alemán. Fuerza y empuje. Un relato breve que aspira a miniserie. Por lo efímero y trillado. Un fruto rancio que no aguantó la primavera.

Tú lo escupiste. Yo lo comí.

No te reprocho nada, porque nada eres mío y yo nada de ti. Simplemente, las situaciones nunca se pudieron dar. Y está demostrado que si tratas de forzarlas, se vuelven una triste realidad. Lo que rápido viene, rápido se va. Dirían algunos escépticos. Pero acaso no es eso lo que buscábamos? Una simple anécdota que pudiésemos contar?

Yo ya me cansé de pontificar sobre el amor y sus consecuencias. Vivimos mucho más rápido. Creemos amar y nos engañamos. Buscamos llenar nuestro vacío con lo momentáneo. Ya nadie piensa en los "ideales". El viejo bienestar de sentirte querido siempre. Amas arrastrarte y andar tras su sombra, así sepas que él no haría lo mismo por ti.

Despierta, ha sido un mal sueño.

Todo fue una fucking elipsis. Un tiempo muerto entre el cansancio de lo cotidiano y la búsqueda de lo utópico. Fuimos el deseo y la vanidad del otro. Preferimos lo breve mas no lo duradero. Una ilusión y no algo real.

El tiempo que pasamos juntos escuchando música, tu tierna sonrisa y los besos que duraban segundos eternos, ya no volverán. Asumo el rol que me corresponde. Un simple personaje secundario, con esbozos de antagonista y antihéroe. Nunca me aprendí el guión principal. Tu enamorado lo sabe de memoria. Por algo es el protagonista. Héroe tan perfecto que jamás se detendría a mirar tus ojos. Aquellos que yo nunca más observaré.

Somos tan sólo una broma de Dios. Lo sabes? Nunca podríamos haber sido felices.

Tuviste miedo de darte cuenta de que podía ser el final. Yo atiné a reír. Ríe y el mundo reirá contigo; llora y llorarás solo.

No sabemos si el sueño de aquel día 15 de Agosto se convierta en pesadilla. Nuestras vidas podrían tomar un rumbo kafkiano. Es lo más probable -mucho más luego de que leas este post- chica de ojos tristes.

Lo único cierto que puedo decir es que...

Siempre tendremos París

Mensaje Final:

En la cajita con los girasoles que te regalé puse una nota, decidí sacarla luego de que me llamaras. Sospechaba que pasaba algo extraño por el tono de tu voz. Decidí entonces ir a tu casa y dejártelo con tu abuelo. O, en el peor de los casos, con tu abuela. Seguro que aún podría estar mirándome con ojeriza.

La nota decía:
Espero que te guste
y sepas que yo te lo entrego junto a mi corazón.