Archive for julio 2010

Oda Al Pasado Inmediato


Hablar con mi queridísima y siempre tan acertada amiga Mapi es toda una bendición. Ella me demuestra que no soy el único con pensamientos "políticamente incorrectos". Por lo que, de cierta manera, me siento aliviado. Pues sé que existen otros contestatarios a ciertos aspectos de la sociedad posmoderna. En nuestra última conversación, vía MSN, estuvimos hablando sobre Facebook y la forma cómo ha cambiado nuestra privacidad.


El Big Brother en acción, a nadie le importa si pasaste de soltero a una relación. Facebook es la pornografía del egocentrismo, dije. No puedo exponer en una galería si no tengo Facebook, pues a todos los invitan sólo por ahí, me dijo. ¿Es una jodida puesta en escena el pertenecer a una red social? Todo depende qué hagas con ella, supongo. Pues no es lo mismo tomarte fotos de todos los aspectos de tu vida a sólo colgar las más importantes. Claro que sería mejor si nada de esto existiese.

¿Quiénes somos para exponer nuestras vidas? Somos seres de carne y hueso jugando a ser superstars. Si te cortaste el pelo o te atropelló un carro ¿Who cares? Tenemos la voluntad de decidir y no ser parte del resto. Obvio que es una herramienta útil, pero no abusemos de su uso. Facebook puede llegar a ser como el crack, fácil de engancharte, barato y adictivo. Al menos yo lo tengo decidido, quiero conservar mis dientes para comer rico por unos años más.

Obvio que existe una añoranza por el pasado en los que enarbolamos este rechazo a la "comunicación a distancia" que nos aleja en vez de juntarnos. Pero no se equivoquen, no añoramos el pasado como los hipsters barranquinos. Aquellos niños bien que mueven el culo con canciones de Compay Quinto porque son originales y fuera de lo común. No se engañen niños, no porque escuchen a Bareto ahora son bienvenidos en cualquier fiesta de cono limeño. Lo más probable es que sean echados. No son originales por escuchar indie o vestirse estrafalarios, son sólo un reciclaje de modas pasadas.

Nosotros añoramos el pasado de 10 años atrás, cuando el Internet estaba ahí para pasar el tiempo. Cuando escuchar radio era divertido. Cuando ver televisión era gratificante, así no tuvieras tele con pantalla plana. Cuando veías dibujitos por la televisión. Cuando escuchar rock alternativo era lo máximo. Cuando salías a verdaderas citas. Cuando jugabas con mascotas de verdad. Cuando te enterabas de eventos porque en verdad estabas metido en ese submundo del arte y el entretenimiento. Cuando en los videojuegos lo entretenido primaba. Cuando en los conciertos no había poseros y se pogueaba como en la vieja escuela. Cuando hasta escuchar pop era chévere. Y, lo más importante, cuando tenías verdadera privacidad.

¿Preparados Para El Ocaso?


Este post no es para débiles ni los que buscan consuelo. Este post abre su libre lectura hacia aquellos que quieran escuchar. El tiempo de la escasez de recursos ha llegado. Las reservas de petróleo llegaron a su límite y en unos años percibiremos su notoria ausencia. Puesto que hemos hecho de nuestras vidas "oil-friendly", toda nuestra perspectiva cambiará. Digámosle adiós a nuestros gadgets, plástico, transporte, exportaciones e importaciones. Volveremos al tiempo de lo local, seremos lo que Cuba ha empezado desde hace más de 50 años. Queridos lectores, no deseo ser alarmista o apocalíptico, pero estamos ante una nueva crisis mundial. Todo sucumbirá en algunos años por el mismo sistema que hemos forjado hace siglos. Vivimos en una burbuja económica, donde los capitales mundiales no existen más que en cifras. La cantidad de dinero que se mueve en el mercado bursátil no tiene respaldo en lo físico. ¿Cómo hemos llegado a esta situación insostenible? Es producto del voraz capitalismo que forjamos día a día. Esa máquina perfecta que es presa de su propio crecimiento.

Tres son los puntos a tomar en cuenta para entender esta profunda crisis:

Primer punto, la falta de una regulación estatal ante el crecimiento de la inversión privada. Perú es un país minero por excelencia. ¿Pero qué pasa en realidad con la recaudación de dinero por parte del gobierno? Las compañías mineras tienen el llamado "Aporte Voluntario" que es eso, pequeñas contribuciones de 30 o 50 millones de dólares que no representan siquiera el 10% de lo obtenido como ganancia. Esta falta de regulaciones que deberían fiscalizar y dar leyes más severas para obtener mejores tributos es sólo un ejemplo de la poca gestión gubernamental. Claro está que cuando el sistema deja de funcionar. El cierre inminente de un banco, por ejemplo. Lobbys, como la banca peruana, salen a reclamar el intervencionismo estatal.

Segundo punto, una política adecuada en temas ambientales. Las empresas privadas han cambiado el viejo discurso sobre la contaminación. No porque ahora sean gerenciados por miembros de Green Peace. Sino que se han dado cuenta la gravedad que representa el cambio climático para sus intereses. Como hemos señalado, los yacimientos petroleros se han agotado y en los próximos años sentiremos su escasez. Los grupos inversionistas han tenido que mirar otras fuentes de energía, como la solar o eólica. Incluso han pensado en energía nuclear. Lo cierto es que ninguna sería productiva sin petróleo, recurso que está presente directa o indirectamente en las fuentes energéticas mencionadas. Otro punto a tratar son los desechos que se producen al explotar un recurso. La minería a cielo abierto es un peligro inminente, pues los relaves mineros se acumulan y nadie sabe qué hacer con ellos. En nuestro país, OSINERGMIN, tiene la responsabilidad de multar a las empresas privadas por este tema. ¿El resultado? Millones de soles en multas que no se pagan o se pagan en cuotas, como quien compra a crédito.

Tercer punto, el poco interés de la población para actuar y luchar por sus derechos. ¿Esperamos una crisis para actuar? Quizás falta un poco de escarmiento para nuestros gobernantes. No hablo de tomar las armas y luchar contra la autoridad. Seamos realistas, poco conseguiríamos dividiendo a nuestra nación. Es hora del conocimiento, la autoinformación y buscar nuevas alternativas ante el fundamentalismo del consumo y el capitalismo occidental. Tomemos las tierras, cultivemos para nuestros hermanos y hermanas. Reclamemos nuestros derechos con el voto ciudadano, escuchemos lo que nuestros candidatos tienen que decir. Votar no es sólo poner nuestro dedo en un tintero azul, no es una excusa más para dejar de trabajar. Votar es hacer escuchar nuestra voz, siempre y cuando lo hagamos de una manera responsablamente democrática.

El tiempo es ahora