No son pocos los motivos para hacernos partícipes de la orgía posmoderna de la civilización. Ahora más que nunca somos tan parecidos a los romanos o los griegos, vivimos por y para el placer. ¿Será cierto que la historia es cíclica? No lo sabemos con exactitud. De lo que sí podemos dar cuenta es de el gran festín armado en los últimos años.
Podríamos situarnos en los finales de los 90, cuando hubo una gran recuperación económica. Los estudiosos de los fenómenos sociales saben que mientras haya prosperidad habrá una mayor búsqueda del placer. No sólo del sexual, claro está. Es así como en esta casi década la degradación y la perversión se ha tornado pan de cada día. No nos conformamos con sólo un pedazo de la torta, queremos comer todo lo que podamos, hasta sentirnos conformes. ¿Acaso llegamos al punto de vomitar tan sólo para seguir comiendo?
Las empresas dedicadas al placer tuvieron su apogeo y el mundo, al menos el occidental, vivía la prosperidad sin preocuparse de lo que pudiera pasar. Quizás, aletargados e insaciables, no nos dimos cuenta del gran desastre que se avecinaba. Nos ganó la crisis económica por walkover.
Y ahora vemos lo mal que lo pasa la revista Playboy y la trasnochada industria pornográfica en Estados Unidos. La gente ya no compra gadgets como antes y los televisores LCD se aburren de repetir Hulk HD en las estanterías de las tiendas. Hasta los últimos modelos de celulares se han convertido en putas de lujo, muchos las ven pero pocos las pueden pagar.
¿Es el final del hedonismo posmoderno? Quizás algo productivo salga de dejar el placer por la lógica.
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Chau, Hugh
3.25.2009 –
miércoles, marzo 25, 2009
A Elizabeth Bathory
11.06.2008 –
jueves, noviembre 06, 2008

y siente desvanecer,
el aire de tus labios,
en aroma terso
Sangriento amor
en mar turquesa,
triste vampiresa,
el de nosotros dos
Te veo desaparecer,
morir una y otra vez,
entre el crepúsculo
y el amanecer
El deseo y la locura,
guardianes celosos,
del amargo secreto
entre tú y yo
¿Renunciarías, posesa,
a la eterna condena
por un tibio beso
en tu corazón?
Redención
10.27.2008 –
lunes, octubre 27, 2008
Escapemos en un sueño imposible. Vivamos en dosis pequeñas de barbitúricos. Quieres ser la última persona en sujetar mi mano? Estoy decidido a alejarme de la realidad, tengamos un amor tridimensional. Te besaría mil veces y mil veces sentiría lo mismo. El alcohol se vuelve insípido cuando te pretendo olvidar. No lo puedo negar.
Quiero ser el que escuche tus historias. Ser la razón de tu infinita alegría y alguna de tus tristezas. Pues disto de ser el hombre perfecto. No puedo negarlo. Hace mucho que mi alma perdí. Iré directo al infierno y tú no lo sabes. Pero qué es el pecado sin redención? Te debo mi veneración. Eres mitad María Magdalena, mitad Lilibeth. Amor y odio. Compasión y venganza. Ternura y placer. Me gustas así. Déjame ser tu noche, pues tú ya eres mi amanecer.
Cierra los ojos. Será mejor así. Veo desangrarme al querer abrazarte. Ya no quiero sentir. Pero no puedo dejar de pensar en ti.
El amor es más frío que la muerte. Hay una parte mórbida en nosotros. Algo que sólo tú y yo podemos sentir. No fuiste la única que decidió el fin, yo no fui el único que se vió morir. Ya nada puede lastimarnos. El caos que se apodera de los demás podría hacernos reír.
Alguna vez me darás otro beso por el que merezca vivir?
Suspira y dime que sí.Deseo
10.17.2008 –
viernes, octubre 17, 2008
Quiero ser el gris pasajero del tren. El que tú más quieras y el que nadie conozca. Ser sombra y luz, todo eso quiero ser. Deseo escribir tu nombre con sangre. Encontrarle un sentido a los sueños. Soñar estando despierto. Es tan poco lo que pido? Mezclar tu cuerpo con el mío, hacernos uno. Robar tu alma en un segundo y perderla en la eternidad.
Yo no te olvido. Quiero decirte que te quiero.
Juego a ser pasión en tu inocencia. Tranquilidad en tus momentos de ansiedad. Somos ambigüedad. Eres el mal y el sufrimiento de mi felicidad. Yo soy la maldad que fluye de tu rostro angelical. Vivamos en el infierno de lo celestial.
Muerto ya estoy, tú lo sabes. Tan sólo vivo en tus labios color carmesí. Tengo el corazón negro. Mi alma al diablo vendí y nada obtuve. Por eso es que todo lo que deseo nunca podré tener. Y yo te deseo. Triste moraleja que tarde aprendí.
Hoy jugaré en el abismo de la gloria. Suspiraré el perfume de tu ser. Acaricia mi negro corazón con la punta de un cuchillo y ríe. Pues bailaremos juntos entre los muertos. Cadáveres funestos que sirven de escenario para nuestro amor.
No te escribo todo lo que debería. Te escribo todo lo que no debería escribir. De contradicciones están hechas nuestras vidas. Sólo queda amar a la muerte y darle muerte al amor. Es mi forma de ver la situación en nuestros corazones. La indiferencia de la razón me lo dicta así. Pues tengo prohibido sentir.
Quiero perderme en tus pechos, volar en medio del tornado de tu costado izquierdo. Sé que no me entiendes, nunca lo harás. Puedes imaginarte la escena más sórdida y jamás llegarías a acertar. Tengo ideas que harían sonrojar a Calígula. Hoy voy por tu cuerpo, mañana por tu corazón.
No quiero regalarte una canción de amor. Mucho menos flores en el día de San Valentín. Odio mirar el techo recordando tu nombre. Quememos los recuerdos en la hoguera de la vanidad. Me has vuelto un ser asexual.
Soy una maldita estrella de mar.
Amémonos y dejemos de llorar.