Archive for mayo 2009

Karma Is A Bitch


No sé si existen palabras malintencionadas o gente con malas intenciones. ¿Debería acaso cuidar mi verbo ante el exacerbo de mis amigos(as)? Voy a hacer una reflexión para la audiencia, aquellos cinco lectores que leen este humilde espacio. Un saludo para todos ustedes.

No tengo la culpa de ser distraído, podría haber pasado por lo de las torres gemelas y seguir de largo. Hay gente que piensa "no me saluda, no me escribe por el msn, debe estar amargo(a) conmigo". Típico caso de falta de atención, una paupérrima retroalimentación entre emisor y receptor. Yo no tengo la culpa de que tú no me hables, no juegues conmigo al gato y el ratón. Este felino está cansado de los correteos, prefiere rascarse la panza viendo lucha libre.

No me quejo si es que alguien es indiferente conmigo, quizás sea mi culpa después de todo. Creyéndome importante y pidiendo algo de atención. Confucio dijo: "Karma is a bitch". Así que trato de no meterme en líos y ser el más fiel de los amigos. En el amor no, porque es divertido andar de flor en flor.

Todo se resume a un mal juego de palabras o a las ganas cojonudas de buscar pelea, conviertes una conversación tranquila en una pelea callejera. Estamos ante el espectáculo de los cristianos en el coliseo romano. Mi muerte es el morbo de los espectadores, aquellos sedientos de sangre.

Aprenderé a ser letal, a no callarme nada. Esto no termina hasta que caigan todos los que tienen que caer.

"El señor es mi pastor, nada me faltará. En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre. Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento. Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días."

(Salmos 23:1-6)

Ácido

El borde de la pistola,
bañado de sudor frío,
dibuja una sonrisa
en la madrugada

Tu piel morena
se pierde en la soledad,
de cuerpos moribundos,
sedientos de placer

Siente el aguijón ácido
recorrer tus piernas, nena
mientras te olvido
entre jadeos de rock 'n' roll

Recuerdo

Una rosa en la arena,
imbatible y perenne
cual lejana añoranza
del sosegado amor

Su dócil cobijo,
compartía el regocijo
y calmaba el quebranto
de mi atroz ser

Dichosa aquella estación,
en la vasta morada,
la cual parece ínfima
sin su solemne presencia

Hoy, beso tu esencia
en el coma efímero
de exiguo embeleso
y falsa satisfacción

Memento Mori

Recuerda que morirás,
tendida en el lecho materno
oirás al viento matutino
anunciar tu deceso

¿Recordarás las agrias
palabras que mencioné?
Todas mentiras, mi niña,
tan sólo un vil despertar

Vive el último día, amada,
sella el hechizo oscuro
en los labios del estúpido,
que siempre te idolatró

Chicharrón No More


¿El precio de tanto pecado está entre nosotros? Es lo que podría decir cualquier grupo fundamentalista religioso. Pero esa no es la explicación a tanto problema, al menos desde un punto racional y reflexivo.

La verdad es que estamos pagando los "platos rotos" del capitalismo. Se dice que el virus A/H1N1 pudo haberse originado por el gran número de cerdos y pollos criados en espacios muy reducidos. Es en esta clase de lugares donde evolucionan diferentes tipos de cepas de virus. Si a lo mencionado le agregamos la poca higiene de la mayoría de granjas o chiqueros y el contacto directo de sus trabajadores con los animales, tenemos una bomba de tiempo. La emergencia ya parece haberse dado y no hemos medido las consecuencias.

Es comprensible que siempre se busque ahorrar costos para ganar más dinero. Los empresarios siempre buscarán seguir esta especie de mandamiento del sistema imperial. Es aquí donde el sistema gubernamental debería entrar en control, imponiendo leyes para garantizar una saludable crianza de animales. La cual no sólo beneficiaría a los empresarios -garantizándoles una mejor reputación con sus consumidores- sino también a los trabajadores de sus granjas -ya que ellos son los primeros en contraer peligrosas enfermedades.

Es todo por hoy