Un Poco De Paciencia


Estamos acostumbrados a la innovación y la rapidez, la tecnología nos hizo algo flojos y olvidamos que las mejores cosas se hacen esperar. Muchas situaciones pueden reflejar lo que expongo, lo vemos a diario en nuestros hogares -cuando renegamos porque la comida no está hecha- nuestros centros de estudio -cuando queremos exponer para irnos de una vez- en la calle -vamos a a pagar un recibo y hay una interminable cola. Quizás el ejemplo más ilustrativo sea el de los fast food, pues no tenemos que esperar 15 o 20 minutos para ser atendidos y poder disfrutar de una comida chatarra.


Ante esta dificultad, propongo que nos tomemos un tiempo para reflexionar y relajarnos. Nuestra mente no puede ir a 100 por hora siempre, de otra manera acabaríamos mentalmente inútiles, convirtiéndonos en autómatas sin capacidad de raciocinio. Seamos más pacientes, a veces es mejor esperar e ir despacio. Al final, lo importante no es llegar primero sino cómo saber llegar.