Ella Dijo Que Lo Amaba, Acto Seguido, Su Cuello Mordió

Cautiva amante de lo perverso,
anhelo sucumbir lascivamente,
acariciando su candente sombra
en medio de pagana oscuridad

Mi libertina ánima te pertenece,
guárdala en récondita dicha
junto a fútiles y rancios cuerpos
de remotas historias juveniles

Escribo su nombre en sangre,
tratando de ser rememorado
por su egocéntrico corazón,
frígido e impasible como el amor

Miente sólo una vez y ámame
clavando tiernamente tus colmillos,
seductora criatura infernal,
déjame morir antes del solsticio