A Elizabeth Bathory

Suspira en silencio
y siente desvanecer,
el aire de tus labios,
en aroma terso

Sangriento amor
en mar turquesa,
triste vampiresa,
el de nosotros dos

Te veo desaparecer,
morir una y otra vez,
entre el crepúsculo
y el amanecer

El deseo y la locura,
guardianes celosos,
del amargo secreto
entre tú y yo

¿Renunciarías, posesa,
a la eterna condena
por un tibio beso
en tu corazón?