Trabajo de campo para la tarea académica

Periodismo

El Starbucks situado en el C.C. Jockey Plaza se ha convertido en un referente de la consolidación de este emporio comercial, preferentemente entre jóvenes y turistas extranjeros. Nos tomó pocos minutos de visita al local para constatar que, efectivamente, los turistas –cada uno más variopinto que el anterior- tomaban un rico café. También observamos jóvenes, los cuales parecían estar estudiando, por lo que intuimos que se trataban de compañeros de la Universidad. Es así como Starbucks es ya un sinónimo de exclusividad, éxito y pos modernismo. Todo eso y más encerrado en una taza de café extranjero, bien calientito. A disfrutar.

Mercadotecnia

Crisol está planeando una nueva estrategia para ganar una mayor participación en el mercado, así lo anunció Jorge Reyes, encargado de la mercadotecnia de la librería. Según Reyes, hay un mercado que no ha sido tomado en cuenta por las grandes librerías, el de nuevos escritores. “Para publicar un libro es necesario tener el respaldo de una editorial importante, lo que buscamos en Crisol es ofrecer un espacio a todos esos escritores que no han podido conseguir ser atendidos”, subrayó Reyes. Crisol espera captar la atención de otros clientes, quienes no visitan la librería por considerarla aburrida y muy clásica.

Imagen Institucional

Los problemas para la tienda Ripley parecen no acabar. Hay muchos clientes que se quejan sobre el mal funcionamiento de sus productos, los cuales parecían haber sido usados antes de que ellos los comprasen “salidos de fábrica”. Hablamos con Juan Gómez, un empresario de Gamarra, quien se acercó hasta el Ripley del C.C. Jockey Plaza para hacer su reclamo. “Mi computadora prendió sólo un día, luego dejó de funcionar” Nos contó, mientras esperaba ser atendido. Es tan sólo un ejemplo de la mala imagen que está proyectando Ripley entre sus clientes, situación que parece no preocupar a sus gerentes mientras sigan vendiendo.

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El establecimiento Moy ubicado en el C.C. Jockey Plaza es un lugar de entretenimiento para niños y jóvenes con cierta inmadurez. El local no ha cambiado mucho desde sus inicios, sigue teniendo esa atmósfera de color amarillo y juegos que se quedaron en el arcade ochentero. Esta situación produce un bajo consumo de sus clientes, los cuales están aburridos de no ver alguna novedad. Los gerentes de Moy deberían invertir más en sus locales y máquinas, creando así una atmósfera más divertida para todos, incluídos los padres. Sino estarán destinados a una muerte empresarial tan lenta como dolorosa. Game over.