Zuckerberg, la bolsa y tú


19 de mayo del 2012. El creador de Facebook, Mark Zuckerberg, se casa con Priscilla Chan, su novia de varios años. El hecho atrae la atención de la prensa y el público en general. Más de 1.000.000 personas le dan 'like' a la foto más difundida del acontecimiento. Todos son felices.

Un día antes, la red social más popular del Internet entraba a la bolsa de valores. Su valor en Wall Street superaba los 100.000 millones de dólares, cifra tres veces mayor a sus ingresos anuales. La empresa instaurada en Sillicon Valley había llegado a las ligas mayores.   

Fueron dos grandes días para el ex alumno de Harvard, ganó dinero y se casó. También sonrieron los otros dueños de la social network (donde se incluye al Facebook Team, el grupo bursátil Goldman Sachs, Eduardo Saverin, Bono del grupo U2, entre otros). 

Todos ellos ganaron, menos los que invirtieron en las acciones.

¿Cómo es eso posible? La salida de Facebook a NASDAQ tuvo un precio de US$35 por acción (y llegó hasta los US$45 el mismo día de su estreno en la bolsa). Esta cifra es muy elevada y muy difícil de mantener. Según expertos, el precio podría caer hasta los US$28 en los próximos días. Con ello, los beneficiados fueron los dueños de la empresa, como Goldman Sachs, además de las empresas financieras JP Morgan y Morgan Stanley. 

Otro factor a tomar en cuenta es el 'hype' que generó el asunto. NASDAQ fue una locura el pasado 18 de mayo y no supo controlar la avalancha de codiciosos pero inexpertos inversionistas. Así, los más experimentados, esperaron que el precio bajara para poder comprar a menor costo. Finalmente, se presentaron fallas técnicas que hicieron imposible las operaciones bursátiles. 

En el mundo financiero se dice que Facebook estaría cerca de llegar a su punto de madurez, lo que significa que no crecería más como empresa. Otras fuentes señalan que los usuarios de la red social ya no pasan tanto tiempo en ella, al menos en Estados Unidos. Si los rumores son ciertos, los únicos beneficiados con el 'fracaso' bursátil de la compañía serían sus dueños. Todos ellos, menos tú.