Le Doy Vuelta


Alan Damián se levanto muy temprano. Sintió algo raro, como si sus errores empezaran a pesarle. Extrañado se apresuró a levantarse, grande fue su sorpresa al ver una gran cola. La cual no podía sujetar con sus regordetas manos peludas. Extrañado, quiso dar un paso. Se tropezó, tenía unas pezuñas tan enormes como sus garras. Preocupado, sacó fuerzas hasta arrastrarse al espejo. Su grito de horror se hizo sentir por todo palacio. Se había convertido en una asquerosa rata.