Barbacoa Humana


Hay demasiados hombres y mujeres que caminan por las calles limeñas, much@s de ell@s no saben que en realidad están muertos. Obviamente no hablo de una muerte física sino espiritual, metafísica. De ellos ya hemos hablado largo y tendido en este humilde espacio.

Es hora de encargarnos de los otros. Los muertos vivientes.

No sé cuándo fué mi primera incursión en el mundo de los zombies. Quizás de niño viendo "The Night of the Living Dead", una película de George A. Romero. Sé que no debí ver esa película a mi corta edad -hay escenas de desnudos femeninos y sangre por doquier- pero la disfruté de principio a fin. Claro que esa noche no pude dormir y no fue precisamente por las chicas desnudas. Estaba tan asustado, pensaba si esa noche iba a ser atacado por algún zombie. Felizmente no ocurrió nada.

Sé de otros seres supernaturales como los hombres lobo, los vampiros y los duendes, pero ninguno de éstos puede superar al original mundo de los muertos vivientes. Pueden ser tontos, es cierto, mas su sed por la sangre y la carne humana los hacen únicos. Quizás algún día la ficción se haga realidad y tengamos que afrontarlos.

Felizmente ya sabemos cómo combatirlos. Preparen sus escopetas.