Extraño tus locas ideas,
la forma en que ríes,
el sabor de tus besos
en mis días tristes
Extraño verte caminar,
frívola y soñadora,
sin miedo a tropezar
sintiéndote una diosa
Extraño el candor,
tu sofoco juvenil
al verme recorrer
gráciles formas
Extraño los sueños,
surreales e imposibles,
que trazamos juntos
en una noche irreal
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